Ujieres

Junto con el celebrante, los ministros de la comunión, los lectores, los servidores, los cantores y el coro, los ujieres también son ministros del culto. Esto significa que sirven a Dios y a la comunidad, de acuerdo con el llamado de Cristo a sus discípulos de buscar servir a los demás, en lugar de ser servidos. Ser acomodador es un gran honor y una gran responsabilidad. No se trata simplemente de realizar una función, como pasar la canasta, sino de inspirar y ayudar a otros a encontrar a Cristo cuando vienen a adorar.

Las valiosas cualidades necesarias para este ministerio son la oración, la reverencia por la Palabra y la Eucaristía, el respeto por el clero y la amabilidad y hospitalidad con quienquiera que se acerque a nuestra comunidad. Los ujieres son ministros de acogida, que hacen que los demás se sientan como en casa. Ayudan a mantener el orden, pero siempre de forma gentil y amable, más que con una actitud autoritaria. Son cuidadores confiables de las ofrendas de dinero de la comunidad. Ayudan a las personas a sentirse seguras de que se puede atender a los discapacitados y se pueden manejar las emergencias.